Castillo Almogávar (Torrecampo)

 

 

Al norte de la provincia, en la comarca de los Pedroches, a 99 kilómetros de Córdoba capital se localiza la villa de Torrecampo. Desde Córdoba se toma la nacional 432 en dirección a Badajoz y, antes de llegar a Espiel, sale a la derecha la nacional 502 (Alcaracejos-Almadén) y, pasado el puerto del Calatraveño, se toma a la derecha la 435 en dirección a Pozoblanco. Desde las afueras de esta localidad, se sigue la indicación a Torrecampo (21 km.). Desde esta localidad se sigue la carretera de Conquista y a unos 10-11 kilómetros, en una finca privada del abogado Juan Prada Bécares, se encuentra el yacimiento donde están localizados los restos del castillo de Almogávar.

 

El castillo, hoy una auténtica ruina, es de origen musulmán y estaba emplazado en un cerro granítico, de unos 703 metros de altitud que recibe el nombre de Mugábar (como Mugawwar es citado por los árabes). En este cerro también había estado situado un recinto defensivo ibérico y donde diversos autores sitúan la ciudad romana de Galla sobre la que se erigió el castillo y el poblado musulmán.

 

Es un lugar estratégico que ofrece buenas condiciones para la defensa, para el dominio del territorio y para la vigilancia y control de las vías de comunicación. La fundamental situación del cerro fue el factor determinante para el asentamiento de un núcleo ibérico dotado de murallas ciclópeas. Asimismo la ocupación continúa bajo el dominio romano ya que por el territorio pasaba una calzada romana que comunicaba Córdoba con la Meseta.: Desde esta vía “la misma calzada (…) se comunicaba con el este con los poblados romanos del área del castillo Almogávar, para vadear el río Guadalmez por Conquista, a Almodóvar del Campo” (Márquez Triguero.: “Historia de la villa de Torrecampo”. Córdoba 1994).

 

La subida al cerro, desde el que se domina una amplia panorámica del territorio, no presenta grandes dificultades gracias a una escalinata de piedra instalada por el propietario de la finca. Hoy el castillo está en estado de ruina total. Y según Juan Bernier en las ruinas se diferencian tres núcleos:

 

El castillo que está situado en la parte más alta del cerro y del que quedan restos de sus murallas de sillares irregulares y de dos torres, una rectangular y otra circular.

 

La villa fortificada y en la que todavía se pueden apreciar los cimientos de las viviendas y las alineaciones de las calles.

 

El arrabal que estaba en la zona meridional de la villa, desconociéndose si estaba fortificado. 

 

También, dispersados por el suelo del cerro, se pueden observar un sembrado de sillares irregulares, algunos de tipo ciclópeo, que en su día formaron parte de la fortaleza. Fue declarado Bien de Interés Cultural el 25 de junio de 1985.

 

El castillo, más bien sus ruinas, es de propiedad privada hecho que dificulta su visita. Tal vez sería factible un acuerdo entre la propiedad y el Ayuntamiento de Torrecampo para facilitar el acceso al mismo.